A veces la siguiente
lectura viaja dentro de otro libro. En el último artefacto de
Emmanuel Carrère – "El Reino", mitad viaje biográfico
por la adhesión del autor al cristianismo y posterior alejamiento y
mitad reconstrucción histórica hipotética del Nuevo Testamento –
se habla de un libro ruso del siglo XIX– "El peregrino ruso"
– que a su vez aparece en dos cuentos más recientes que cuenta
Carrère "fueron una de las grandes pasiones literarias de mi
juventud". Estos cuentos componen el libro "Franny y Zooey"
de J.D. Salinger.
"El Reino" me
gustó mucho, tanto que releí con gusto varios capítulos cuando lo
terminé. No tanto como para aventurarme a leer un libro ruso del siglo
XIX que trata de cómo encontrar a Dios a base de repetir
mecánicamente y sin pausa unos mantras, pero suficiente para
interesarme por "Franny y Zooey" a pesar de que Salinger no
ha sido santo de mi devoción – por seguir con los símiles
religiosos.
He encontrado un montón
de entradas analizando el significado filosófico/místico de "Franny y Zooey" – al parecer Salinger estaba muy metido en asuntos religiosos
varios, desde el misticismo hindú al cristianismo. Por suerte los
cuentos se disfrutan muchísimo incluso si no esperas que te revelen
el significado de la vida. Casi todo el texto son diálogos llenos de
réplicas ingeniosas y con un ritmo muy cinematográfico – puedes
imaginar a Woody Allen dirigiendo la adaptación. La historia de
fondo es la de una familia numerosa de niños prodigios – los Glass
-, que durante años fueron estrellas infantiles en un programa de la
radio donde contestaban preguntas de todo tipo que enviaban los
oyentes. Los cuentos se centran en dos de los hermanos unos años después.
Franny sufre una especie de depresión de la que busca salir a través
de la mística y su madre pide a su hermano Zooey que hable con ella y trate de animarla. Zooey - que intenta hacer carrera como actor - es además
el personaje más atractivo y los cortes que le da a su madre, a la que parece usar para ajustar cuentas con toda la sociedad, son antológicos.
"¿Qué es eso de una hamburguesa de queso? Deduzco que prácticamente ha vivido a base de hamburguesas de queso y coca-colas todo lo que va de semestre..[] Desde luego yo no voy a alimentar a una chica tan agotada como está ella con algo que ni siquiera es..
- ¡Dí que sí! O caldo de pollo o nada. Hay que imponerse. Si ella está decidida a tener una crisis nerviosa, lo menos que podemos hacer es no permitirle que la tenga en paz."
Libro delgadito y fresco. Ideal para la playa.