domingo, 28 de agosto de 2022

Calor

 Departamento de especulaciones estaba en mi lista desde hace tiempo. Se lee en una patada y tiene una estructura muy original, como hecha de retales. Me lo compré de capricho en la feria del libro de este año, y lo reservé para saborear al lado de la piscina. (En la feria del libro, vi a Rafael Reig firmando el último libro, que tiene pintaza,  en la caseta del Buscón. Estuve dándole vueltas a aumentar mi cupo de caprichos veraniegos y llevármelo firmado. Tenía que haberlo hecho, pienso ahora que el otoño asoma)











De Ignacio Peyró tenía otro libro en la lista, pero este tiene un título tan bueno. El tipo escribe muy bien, casi da igual lo que cuente. Tiene reflexiones interesantes sobre la comida y la vida, y aprendes muchas curiosidades de las costumbres gastronómicas de las élites inglesas.











Y el tocho que me llevé para el último tramo de las vacaciones fue la biblia de Trapiello. Me ha gustado mucho. Alucino un poco que se le suela acusar de escritor que se documenta la justo antes de escribir de un tema,  porque el libro esta repleto de datos, de esquinas de calles que cambian cuarenta veces de nombre de praderas que son palacio y luego convento y luego palacio y aguantan una guerra y se derriban y se construye cualquier cosa. Sale Madrid muy guapa en este libro