domingo, 23 de octubre de 2016

Sinuhé el Egipcio

Dos razones principales me llevaron a este libro. La primera es que lo recomiendan fuentes de fiar como una lectura de juventud que les ha acompañado toda la vida. La segunda es que parece estar en las estanterías de todos los salones de la generación de nuestros padres (al menos de mis padres y mis suegros). Hagan la prueba y revisen las estanterías paternas. Si estoy en lo cierto podrán disfrutar de una novelaza entretenidísima y además gratis - Aunque aviso que yo compré una edición de bolsillo y he echado de menos algo un poco más suntuoso, con al menos un plano para poder seguir las aventuras del médico egipcio.













Dicen que Mika Waltari  - abajo posando con sus perros de peluche - pasó diez años investigando antes de escribir la novela y la reconstrucción del tiempo histórico es primoroso . Otra cosa que funciona es que el estilo del libro es exactamente el que esperarías de un manuscrito antiguo hallado dentro de una vasija en el mar muerto. Como muestra esta réplica del criado de Sinuhé -  Kaptah - cuando el médico vuelve a casa antes de lo previsto:

- Bendito sea el día que me devuelve a mi dueño, pero las habitaciones no están listas y la ropa está en la colada, y tu regreso me trae molestias y preocupaciones, pues no espero ya ningún bien de la vida. Pero no me sorprende tu brusco regreso, porque es ésta la manera de obrar de los hombres


jueves, 13 de octubre de 2016

Bajo el volcán


"Pero, de pronto, la calle Nicaragua se alzó para salir a su encuentro"

Llegué a "Bajo el Volcán" animado por una crítica muy entusiasta del blog unlibroaldia. Es un libro poético, pero muy muy denso y lleno de referencias cultísimas - en el genial prólogo de esta edición, el autor comenta como su editor inglés rechazó el manuscrito original, sobre todo el "pesado" primer capitulo. Si resistes un par de capítulos el via crucis alcohólico del protagonista en un Méjico muy de bosque de cuento de hadas te va atrapando mientras se va desvelando parte del pasado del curioso trio protagonista.

No sé si la pondría en "Imprescindibles", aunque los fans la adoran. Lo cierto es que acabas simpatizando con el autor - medio presente en el libro como el dúo de hermanos - y su particular sentido del humor. Así termina el prólogo que escribió para la edición francesa "Ahora, amigo mio, continúa te lo ruego, tu paseo a lo largo del Sena. Y vuelve a dejar el libro en la caja del bouquiniste a 100 francos donde los has encontrado". Si yo fuese el paseante dominguero lo compraba seguro.