sábado, 26 de febrero de 2022

Libros de castigo

 Intenté todas las tretas del mal estudiante. He estado confinado con covid. Mi perro se ha comido mi carné. Todo en vano. Casi tres semanas de multa. Así que, necesidad obliga, husmée por las estanterias de casa buscando algún libro olvidado o alguna relectura pendiente.

Música para corazones incendiados es una bomba (por cierto, muchísimo mejor el título original Music for torching). Lo debí leer cuando tenía veintimuchos, y me dejó un poso extraño. La relectura es demoledora. La crisis de la cuarentena llevada al extremo: vidas que imaginarías a estas alturas de la vida en piloto automático, yéndose a la deriva. Los hijos como los seres más extraños y terribles. Jueces inexorables y rectísimos. En mi lista de libros pendientes escribo "A.M.Homes" y en la columna de título "el que tengan".

El príncipe destronada es una pequeña vendetta. Lo "adquirí" en una caja de cartón de libros de expurgo, así que según la ley del karma no es nada más que la red de bibliotecas de Madrid disculpándose por la a todas luces desproporcionada multa. Me ha gustado mucho. La forma en la que mezcla la visión ingenúa de un niño de 4 años con el conflicto del matrimonio es genial.