lunes, 21 de agosto de 2017

El simpatizante

Me resultó imposible evitar este libro. Reciente premio Pulitzer y objeto de una (muy) intensa campaña publicitaria por tierra, mar y aire. Pero sobre todo me acabó de convencer la razonada reseña de unlibroaldia.

La novela es entretenida, muy divertida a ratos y además la terminé casi de un tirón (sobre todo porque tengo la pila de libros que me dejó mi amigo A. poniéndome ojitos desde la estantería) . La verdad es que el personaje principal lo tiene muy mal para encajar allá donde va: es un refugiado en país extranjero, además nos enteramos de que incluso en su país de orígen le discriminaban por ser mestizo, y para colmo tiene que fingir ser fiel a Vietnam del Sur, aunque en realidad es un infiltrado comunista. También es muy interesante la caricatura, muy aguda, de la sociedad americana.



Lectura ligera de verano

y que sea edición de bolsillo. Estas fueron mis únicas pistas al hombre de la librería El Buscón, que por entonces se encontraba debajo de un montón de papeles preparando la feria del libro. Algo tenía que haber sospechado después de su última - y genial - recomendación veraniega. Tampoco el título invitaba a la juerga tropical. Así que aunque lo empecé con cierta prevención - Oootra novela norte europea de la Segunda Guerra Mundial, como cuando aquí solo se hacían pelis de la Guerra Civil - la verdad es que el libro resultó estar muy bien. Sobre todo la descripción de la miseria de la vida rural post anexión soviética te mete en ese mundo de moscas y conservas de casi todo lo conservable.

Hay también un interesante juego de repetición, en el que generaciones de la misma familia acaban escondiéndose en la misma habitación secreta dentro del mismo armario - un poco como los hijos que buscan sin éxito las tumbas de sus padres en "Morir en primavera"