domingo, 18 de diciembre de 2022

Fortunata

Es un buen tocho y me ha llevado un par de renovaciones, pero merece la pena. Fortunata y Jacinta es canela fina. Las personas, las tabernas y las tiendas del Madrid del XIX se salen de las páginas, y los personajes te dejan huella. Lo que más me asombra es lo moderno que suena en realidad: el hijo sinvergüenza de familia bien, las chonis, las matriarcas que cortan el bacalao. Me quedo con Evaristo Feijoo, el estratega más retorcido.

La mujer de sombra salía en la lista de Alberto Olmos de los mejores libros de lo que va del siglo 21. Las historia es interesante, pero las partes con niños incomodan bastante y te dejan pensando.