lunes, 4 de enero de 2021

año nuevo, libros nuevos

 No es tanto un buen propósito del año como una necesidad. Después de montar las nuevas Billys del salón y quedarnos sin espacio cuando llevábamos reubicados alrededor de la mitad de libros que había por casa, me he hecho socio de las bibliotecas públicas. En concreto la mía va a ser la Francisco Ibañez - el nombre ya promete. El catálogo no está nada mal, así que las próximas fotos de portadas tendrán sello oficial (que me han hecho pensar en las frecuentes visitas a la majestuosa San Nicolás cuando era chaval).

Me he pasado casi un mes en las trincheras con Vollmann. Llevaba ya un tiempo intentando comprar Europa Central en español (también la Trilogía de Madrid, de Umbral) , pero parecían descatalogados, así que me armé de paciencia y me compré la versión original. La galería de personajes históricos a los que Vollmann insufla vida (mitad imaginaria, mitad real) es apabullante. Todos luchando con dilemas éticos terribles y todos perdiendo. Acabo de comprobar que hay un ejemplar disponible en la Francisco Ibañez. (Ibañez 1 - Amazón 0)











Un efecto colateral positivo de recolocar los libros en las estanterías nuevas, es que apareció una novela que M. me prestó hace ya mil años. En su día me leí "Cualquier otro día" y me encantó, pero llevaba un tiempo sin hacer mucho caso a Lehane (de hecho, "Ese Mundo desaparecido" cierra una trilogía). Es bueno de verdad y se lee en dos días sin respirar (eso, o necesitaba algo de oxígeno después de Europa Central), con diálogos redondos que me recuerdan al mejor James Ellroy.  M, te lo devuelvo sin falta!.




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