martes, 27 de diciembre de 2016

Una novela rusa



No imagino peor suerte que cruzarte en algún momento, o peor todavía ser conocido o vecino o compañero de clase o de butaca o de cola del cajero, de Carrère. Hará de tus miserias algo apasionante y lo expondrá al público sin tapujos.

Más razones para que resulte más bien odioso: Tiene una tendencia casi clínica al exhibicionismo, es más narciso que CR7 y aprovecha sus libros para ajustar cuentas ante miles de extraños con su madre y con su ex. Otra más, usa cualquier excusa - un viaje periodístico a la Rusia profunda en este caso - para hablar de sus neuras.

Dicho todo esto, es de lejos a día de hoy mi escritor favorito. Un ser supremo. Devoro cualquier cosa que escriba (aunque creo que Limonov y De Vidas Ajenas están por encima de la novela rusa). Bigote, acabarás cayendo. Y lo sabes.


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